Las hernias diafragmáticas raras están representadas por las hernias retrocostoxifoideas o de Morgagni-Larrey y las hernias de las cúpulas o de Bochdalek. Las hernias de Morgagni-Larrey, más frecuentes en adultos, suelen ser asintomáticas o responsables de síntomas poco específicos, pero pueden causar un cuadro agudo desde el nacimiento. Las hernias de Bochdalek se manifiestan sobre todo en el período neonatal por un cuadro muy sintomático, mientras que suelen tolerarse bien en adultos. El diagnóstico de las hernias diafragmáticas se basa en la radiografía de tórax y la tomografía computarizada (TC) con contraste baritado. El tratamiento es quirúrgico debido al riesgo de estrangulación. Puede realizarse por un acceso torácico o abdominal, en la mayoría de los casos por técnicas mínimamente invasivas, y consiste en una reducción del contenido herniario, una resección del saco y un cierre del orificio herniario con o sin utilización de una prótesis.