La epifisiólisis femoral proximal (EFP) consiste en un deslizamiento de la epífisis femoral proximal respecto al cuello femoral. La zona de crecimiento es la localización de este deslizamiento, cuyo desplazamiento se produce en la mayoría de los casos en sentido posteromedial, por el efecto del peso del cuerpo. Esta afección de produce la mayoría de las veces durante la pubertad. Se han identificado varios factores de riesgo epidemiológicos y metabólicos, a la cabeza de los cuáles se sitúa el sobrepeso. Hay que insistir en el retraso frecuente del diagnóstico en las formas crónicas. La evolución espontánea está dominada por el aumento del deslizamiento y el riesgo de aparición de un deslizamiento «agudo», que provocan complicaciones precoces (condrólisis, osteonecrosis, etc.) y a largo plazo (conflicto femoroacetabular, artrosis secundaria. El tratamiento tiene como finalidad detener la progresión del deslizamiento para evitar las complicaciones, cuya frecuencia aumenta con la importancia del desplazamiento. En la actualidad, la clasificación clínica y radiológica que tiene en cuenta la estabilidad de la epífisis es la más utilizada para guiar las indicaciones terapéuticas y parece la que mejor correlaciona con el pronóstico. En las formas poco desplazadas y estables, la fijación in situ mediante un tornillo canulado es el método de elección y proporciona buenos resultados en la mayoría de los pacientes. En las formas inestables o con gran desplazamiento, que plantean más problemas, las diversas opciones quirúrgicas y el momento en el que realizar la intervención son motivo de controversia. Un diagnóstico precoz es el mejor factor pronóstico en esta afección.