La reparación del labio con tejido labial es el principio más fundamental al que debe tenderse cuando se quiere realizar una cirugía reparadora de esta región. Los labios responden a una doble exigencia, tanto esfinteriana como estética facial. Por consiguiente, se dispone de un arsenal muy amplio de procedimientos quirúrgicos que el cirujano plástico debe dominar, no sólo en cuanto a sus indicaciones, sino también en lo que respecta a su realización para intentar restituir de forma óptima la doble función del órgano labial. Estas indicaciones dependerán no sólo de la etiología de la pérdida de sustancia inicial, sino también de sus características y de las posibilidades de reconstrucción locales o a distancia. Por último, las entidades anatómicas que constituyen el aparato labial deben respetarse al máximo, como la unión cutaneomucosa, las comisuras o las subunidades estéticas para obtener el resultado más óptimo posible. La principal innovación en estos últimos años es la aparición de los colgajos de perforantes, en particular en «hélice», que permiten reconstrucciones a medida.