Los tumores de la columna vertebral y del sacro se pueden dividir en dos categorías principales, independientemente del grupo de edad. Las más frecuentes son las lesiones secundarias que aparecen durante la progresión de los cánceres metastásicos, por lo que el diagnóstico es fácil. En raras ocasiones, la lesión secundaria es la primera manifestación y, por lo tanto, plantea el mismo problema diagnóstico que un tumor primario. Estas lesiones deben recibir atención especializada cerca del hogar debido a las consultas iterativas. Los tumores primarios, que se presentan de novo, son muy infrecuentes y pueden ser benignos o malignos. El dolor es el síntoma principal, al que se pueden asociar los signos neurológicos. Una evaluación completa mediante pruebas de imagen (radiografía, tomografía computarizada, resonancia magnética, etc.) permite sospechar el diagnóstico. A partir de este momento, los pacientes deben ser remitidos a un centro de referencia. El tratamiento debe decidirse en reunión de concertación multidisciplinaria (RCM) por un equipo que establezca la estrategia diagnóstica y terapéutica. La biopsia debe realizarse antes de cualquier procedimiento invasivo, en primer lugar mediante punción radioguiada y, sólo si ésta fracasa, por vía quirúrgica. El estudio patológico debe ser objeto de un consenso en la RCM. Incluso en los casos de compresión de la médula espinal, a menudo hay tiempo para hacer un diagnóstico que permita iniciar un posible tratamiento sin cirugía invasiva. Sólo la compresión aguda de la médula espinal requiere una descompresión de urgencia, en la que se debe considerar la posibilidad de limitar al máximo la diseminación del tumor. En ausencia de criterios de urgencia, el equipo multidisciplinario propone una estrategia terapéutica adaptada al diagnóstico. Las modalidades de tratamiento médico dependen del tipo de tumor. La escisión «en bloque» de los tumores primarios es el tratamiento más eficaz para evitar la recidiva de las formas benignas agresivas y de los tumores malignos. Se trata de procedimientos complejos y a menudo realizados por varios equipos quirúrgicos. Es necesario saber que en caso de fracaso casi no hay posibilidades de reintervención.