Los instrumentos de medida de calidad de vida o, más generalmente, los resultados informados por el paciente (PRO, patient reported outcomes) ofrecen importantes informaciones relacionadas con la experiencia de los pacientes con enfermedades crónicas que no se pueden conseguir sólo con los datos de la exploración física. Se han desarrollado numerosos instrumentos de calidad de vida. Su proceso de desarrollo es largo, complejo, técnico, y necesita la implicación de muchos profesionales o pacientes. El uso de este tipo de instrumentos requiere garantizar su validez y reproducibilidad, y debe respetar el marco en el cual han sido estudiados. Numerosos estudios como el estudio Global Burden of Disease han demostrado la importancia del impacto de las enfermedades reumatológicas en la calidad de vida, que, en su mayoría, presentan una evolución crónica y provocan dolor, astenia, limitación de las actividades funcionales y repercusión en las actividades diarias y sociales. Éste es el motivo por el cual son necesarios los instrumentos de medida que incluyen estos numerosos aspectos. Las medidas de calidad de vida resultan útiles en los ensayos terapéuticos y en los estudios observacionales. Su uso para el seguimiento individual de los pacientes no ha sido todavía suficientemente estudiado, pero podría aportar muchas ventajas. Los indicadores de calidad de vida tendrían que poder utilizarse en las mismas condiciones que los datos tradicionales clínicos, biológicos o de las pruebas de imagen.