El deporte y la actividad física son esenciales para gozar de una buena calidad de vida. Si se procura que las actividades estén en concordancia con las capacidades, que su intensidad sea la adecuada y que se sigan otras recomendaciones preventivas, es posible limitar al máximo el riesgo de lesiones y disfrutar con la práctica del ejercicio físico hasta una edad avanzada. Según la literatura, la lesión se define como causante de una interrupción de la actividad deportiva de al menos 3 días, debido a una sobrecarga. Puede afectar a las articulaciones, los músculos, los tendones, los ligamentos o los huesos. Tanto las causas traumáticas como las localizaciones son diversas. Las medidas que deben adoptarse pertenecen al ámbito de la rehabilitación, con la actividad física en forma de entrenamiento de fuerza como complemento del tratamiento. La literatura actual muestra con gran precisión las diversas modalidades (tipo de ejercicios físicos, intensidad, duración, material), las contraindicaciones y los beneficios de estos tratamientos en función de la enfermedad. En los últimos años, tecnologías innovadoras han pasado a formar parte del panorama de la rehabilitación, mostrándose eficaces en quienes las utilizan. El isocinetismo se considera actualmente el método de referencia para la evaluación y la rehabilitación en la traumatología tendinoarticular, principalmente gracias al modo de contracción muscular excéntrica.