Las rinosinusitis crónicas no son infrecuentes en la infancia. El diagnóstico se basa en la presencia de obstrucción nasal o de rinorrea de más de tres meses de evolución, asociada a anomalías de las mucosas, en la endoscopia nasal o en la tomografía computarizada. La clasificación según el fenotipo (con y sin poliposis nasal) es menos interesante que la establecida según los endotipos (basada en biomarcadores), que se aproxima más a la patogénica y, por tanto, a los tratamientos posibles, al menos en el futuro. El estudio inicial consta de una exploración otorrinolaringológica, un estudio alergológico, una pH-metría y la búsqueda de asma. Dependiendo de estos primeros resultados, puede ser útil solicitar una prueba de imagen, un estudio inmunitario o buscar una discinesia ciliar. El tratamiento se basa en unos cuidados endonasales prolongados. Los tratamientos farmacológicos probablemente evolucionarán en los próximos años. Los tratamientos quirúrgicos se reservan a las formas más graves y deben ser lo menos agresivos que sea posible.