Las osteonecrosis epifisarias no traumáticas del adulto se relacionan con tres causas esenciales: la administración de corticoides, la intoxicación etílica y la anemia drepanocítica. Además de estas tres causas principales, hay muchas otras, como los trastornos del metabolismo lipídico, que también pueden causar necrosis epifisarias. Éstas afectan sobre todo a la articulación de la cadera. Algunas pueden producir osteonecrosis multifocales que entonces afectan preferentemente al hombro y la rodilla, después de la cadera. Es raro observar otras zonas afectadas, salvo en el caso de algunas causas que producen afecciones de zonas específicas (como la columna en la anemia drepanocítica). El diagnóstico en la fase precoz se basa esencialmente en la resonancia magnética (RM) que, en la mayoría de los casos, permite establecer un diagnóstico de certeza de la enfermedad. Las modalidades terapéuticas de las osteonecrosis epifisarias dependen fundamentalmente de la fase diagnóstica. Se puede hacer un tratamiento conservador de la articulación si el diagnóstico se ha establecido precozmente, en particular mediante una RM.