El síndrome de apnea obstructiva del sueño es frecuente en la infancia y afecta a todos los tramos de edad. En la mayoría de los casos, se debe a una hipertrofia de las amígdalas y de las vegetaciones adenoideas. La presentación clínica es distinta a la del adulto. El tratamiento se basa por lo general en una adenoamigdalectomía como primera elección. La polisomnografía es la prueba de referencia para el diagnóstico, pero las indicaciones deben reservarse a algunos casos particulares. Las normas de interpretación son específicas de la pediatría. La ventilación no invasiva está asumiendo un papel cada vez más importante y permite en muchos casos evitar el tener que recurrir a una traqueotomía.