La evolución las pruebas de imagen del riñón y las vías urinarias del niño está impulsada por un deseo constante de reducir las técnicas de irradiación. Así, las nuevas modalidades como la resonancia magnética o las técnicas de ecografía de contraste son alternativas interesantes a las técnicas denominadas «convencionales». En la práctica corriente, la ecografía es la exploración de primera línea y a menudo determina la estrategia diagnóstica. La cistografía sigue siendo insustituible en el diagnóstico del reflujo vesicoureteral, aunque es probable que la ecocistografía ocupe un lugar importante en esta indicación en los próximos años. Por último, la tomografía computarizada, que emite radiación ionizante, sólo debe utilizarse en situaciones clínicas específicas (tumor, litiasis, traumatismo).