Según la Organización Mundial de la Salud, «la higiene es un conjunto de medidas destinadas a prevenir las infecciones y la aparición de enfermedades infecciosas». En pedicura-podología, el riesgo infeccioso asociado a los tratamientos puede dar lugar a complicaciones infecciosas tanto para el paciente como para el profesional. Para evitarlas, el pedicuro-podólogo debe adoptar precauciones estándar aplicables en diversas esferas de la práctica : higiene del profesional, del campo operatorio, gestión de residuos. Con este fin, en 2017 se publicó en Francia un documento clave que dictaba las recomendaciones para la práctica profesional, que han sido ampliamente utilizadas en este artículo. No obstante, hay que recordar que para cualquier procedimiento que se realice, sigue existiendo un riesgo infeccioso que debe tenerse en cuenta, ya que no existe el riesgo cero.