Las infecciones asociadas a la atención sanitaria son infecciones que aparecen durante el tratamiento médico de un paciente, y las infecciones nosocomiales son las adquiridas en el hospital. A pesar de las diferentes políticas nacionales de lucha contra las infecciones nosocomiales en las últimas décadas, se estima en la actualidad que alrededor del 5% de los pacientes presentará una infección durante su ingreso hospitalario. Se trata de un importante problema de salud pública en términos de morbilidad, de mortalidad o de coste para la sociedad. Generalmente, se observan estas infecciones en pacientes con un contexto subyacente favorecedor. La gravedad de la infección depende de su localización: las más letales son las neumopatías y las bacteriemias. El tipo de microorganismo implicado y su posible resistencia a los antibióticos intervienen también como factor de gravedad potencial. La prevención se basa ante todo en el respeto de las precauciones estándar de higiene a lo largo de toda la atención sanitaria del paciente, el uso razonado de la antibioticoterapia y la limitación de procedimientos invasivos. La vigilancia epidemiológica constituye una herramienta esencial para valorar las tendencias y el impacto de las medidas de prevención de estas infecciones.