Las neurólisis esplácnicas químicas y quirúrgicas forman parte del arsenal terapéutico de los dolores pancreáticos originados por tumores malignos no resecables o por pancreatitis crónicas. La esplacnicectomía química puede practicarse en el transcurso de una intervención quirúrgica o bien por vía percutánea, con control eco o tomográfico. Entre los métodos quirúrgicos, la esplacnicectomía bilateral transhiatal tiene una ventaja técnica: la resección nerviosa se practica en el espacio inframediastínico posterior, lejos del foco lesional, por lo que gana en facilidad. Sólo puede resultar impracticable en los casos de hipertensión portal, antecedente de cirugía hiatal o invasión tumoral del hiato esofágico. La exéresis de los ganglios celíacos es un método quirúrgico más difícil, que ofrece una desnervación pancreática más completa; tiene mayor eficacia cuando se practica en ambos lados. Otras técnicas quirúrgicas utilizan la vía lumbar retroperitoneal, subpleural y torácica transpleural. La esplacnicectomía toracoscópica, mínimamente invasiva, resulta muy exitosa, especialmente en su modalidad bilateral.