La diarrea crónica es un motivo frecuente de consulta en pediatría que plantea, fundamentalmente, el problema de su etiología. La causa más frecuente es la colopatía funcional que comienza generalmente en el 2.° año de vida por una diarrea motora sin repercusión nutricional. Unas heces grasas y nauseabundas sugieren una insuficiencia pancreática externa cuya etiología principal es la mucoviscidosis. Las principales causas de malabsorción intestinal están representadas por la enfermedad celíaca, que por lo general debuta a partir de los 6 meses de vida, la alergia a las proteínas de la leche de vaca de comienzo más precoz, las infecciones parasitarias y la enfermedad de Crohn del intestino delgado en el niño mayor. Las heces ácidas sugieren una diarrea por fermentación que puede revelar una intolerancia congénita a algunos azúcares. Las diarreas secretoras relacionadas con tumores son excepcionales. Son más frecuentes las colitis inflamatorias, responsables de heces mucosanguinolentas, que pueden deberse a una alergia alimentaria, una infección bacteriana o parasitaria, o una enfermedad inflamatoria intestinal crónica.