Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto - 31/01/11
páginas | 21 |
Iconografías | 10 |
Vídeos | 3 |
Otros | 1 |
Resumen |
La hemorragia posparto (HPP) es una de las causas principales de mortalidad materna y su tratamiento debe estar a cargo de un equipo multidisciplinario (anestesista, ginecoobstetra, radiólogo intervencionista, parteras). Las claves terapéuticas residen en la rapidez para formular el diagnóstico y en la instauración de métodos eficaces sobre el control de la hemorragia. La embolización arterial debe priorizarse en caso de HPP resistente al tratamiento médico tras un parto por vía baja, dado que su índice de eficacia ronda el 90% para una morbilidad materna grave de alrededor del 3%. En caso de estabilidad hemodinámica y si el nacimiento se ha producido a distancia de una unidad de radiología intervencionista, el traslado de la paciente con vistas a la embolización debe efectuarse bajo algunas condiciones (la indicación del transporte medicalizado debe concertarse entre todos los médicos: servicio solicitante, servicio de urgencias extrahospitalario, servicio receptor). En caso de HPP al final de una cesárea, el tratamiento quirúrgico debe aplicarse sin demora. De los tratamientos quirúrgicos conservadores, la eficacia de la ligadura de las arterias hipogástricas sería inferior a la de la ligadura escalonada de la arteria uterina, las compresiones uterinas o el capitonaje, aunque respecto a estas últimas técnicas (B-Lynch, etc.) los datos de la literatura son limitados. En caso de que la HPP persista tras un primer tratamiento conservador (cirugía o embolización) y con un estado hemodinámico estable, puede optarse por repetir el tratamiento conservador. Sin embargo, la repetición de los tratamientos conservadores no debe retrasar la realización de una histerectomía de hemostasia en caso de inestabilidad hemodinámica. La placenta accreta/percreta es la causa de HPP en la que se observa el índice de fracaso más alto de los procedimientos conservadores (embolización y cirugía). Se ha convertido en la primera indicación de la histerectomía de hemostasia (por delante de la atonía uterina). En caso de placenta accreta/percreta, el tratamiento conservador, que consiste en dejar la placenta in utero sería una opción interesante para disminuir el riesgo de histerectomía. La embolización arterial asociada o no a ligadura vascular, así como las técnicas de ligadura escalonada de la arteria uterina y la ligadura de las arterias hipogástricas, no afectarían a la fertilidad ni al pronóstico obstétrico de estas pacientes. En cambio se debe evitar la ligadura del ligamento lumboovárico, ya que parece afectar a la fertilidad (insuficiencia ovárica). Los datos relativos al estado de la madre a largo plazo tras compresión uterina o capitonaje son tranquilizadores, pero todavía muy limitados. Las pacientes con antecedente de HPP grave presentan un riesgo elevado de recidiva de HPP en un nuevo embarazo (alrededor del 30%).
El texto completo de este artículo está disponible en PDF.Palabras Clave : Hemorragia posparto, Ligadura de las arterias uterinas e hipogástricas, Técnicas de compresión uterina y suturas hemostáticas (B-Lynch, Hayman, Cho, Pereira), Embolización, Histerectomía de hemostasia, Fertilidad
Esquema
Este artículo se ha prepublicado en internet: el año del copyright puede ser anterior al de la actualización en la que está integrado. |
Bienvenido a EM-consulte, la referencia de los profesionales de la salud.
El acceso al texto completo de este artículo requiere una suscripción.
Bienvenido a EM-consulte, la referencia de los profesionales de la salud.
La compra de artículos no está disponible en este momento.
¿Ya suscrito a este tratado ?