Las lesiones traumáticas de la uretra son poco frecuentes. La mayoría de las que afectan a la zona anterior (uretra bulbar) se deben a un golpe directo (caída a horcajadas) y se tratan, en una primera fase, mediante drenaje vesical con un catéter suprapúbico y mediante un tratamiento diferido cuando se asocian a una estenosis uretral. En la mayoría de los casos, las disfunciones traumáticas de la uretra posterior están relacionadas con una fractura de la pelvis y, a menudo, se asocian a múltiples lesiones que suponen un riesgo vital y que deben tratarse con prioridad. Su tratamiento continúa siendo un tema muy controvertido: los tratamientos alternativos consisten en un realineamiento uretral precoz bajo control endoscópico, en una reparación quirúrgica también precoz y en la colocación de un catéter suprapúbico antes de practicar una reparación quirúrgica diferida. En este artículo, se describen en detalle las lesiones de la uretra, así como las diferentes técnicas quirúrgicas.

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