Sin duda, la fascitis plantar constituye una de las causas más frecuentes de talalgia. Esta última es también de lejos el síntoma más común en deportistas que acuden a la consulta del pediatra deportivo y representa alrededor del 15% de todas las enfermedades del pie. El término fascitis plantar es motivo de confusión, pues esta dolencia suele presentarse como una asociación de varias entidades clínicas y no como un diagnóstico aislado. Por esta razón, es preferible considerar la enfermedad como un síndrome y sustituir esa denominación por la de síndrome de dolor plantar del talón. A pesar de su amplia distribución en los deportistas y en el conjunto de la población, es motivo permanente de controversia desde el punto de vista etiológico y, por desgracia, todavía falta un tratamiento que garantice buenos resultados. En este artículo se describen las características anatómicas y biomecánicas específicas de la fascitis plantar que pueden explicar, al menos en parte, su resistencia al tratamiento. La anamnesis y la exploración física se describen con vistas a un diagnóstico diferencial potencial. Debido a que la fascitis plantar se presenta de diversas maneras, el tratamiento puede tomar un camino erróneo hacia resultados insuficientes de pronóstico desfavorable. Se describirán las conductas más frecuentes del tratamiento conservador y se propondrá un nuevo método de contención flexible y seguro.