El tratamiento de la litiasis urinaria se modificó a expensas de la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LECOC o LEC). La LEC se convirtió en el tratamiento de primera elección de la mayor parte de los cálculos renales de 20-30 mm. Los cálculos más voluminosos pueden tratarse por nefrolitotomía percutánea (NLPC) o por ureterorrenoscopia (URS) semirrígida (URSR) o flexible (URSF) con láser Holmio YAG. Hasta 1985, año de la difusión de la LEC, la NLPC era la técnica de referencia. Compleja de aprender, fue desbancada por la aparición de la LEC, ya que ésta presentaba la ventaja de tratar todos los cálculos con menos riesgos. Al cabo de veinte años, se reveló que dicha técnica no podía usarse en todos los tipos de cálculos. La NLPC volvió a encontrar sus indicaciones en los cálculos más grandes y, por tanto, más difíciles de abarcar, fragmentar y evacuar totalmente, disminuyendo al máximo el número de fragmentos residuales y la posibilidad de recidivas. Las complicaciones de la NLPC son la infección, las hemorragias y las perforaciones de los órganos vecinos. La precisión de la NLPC desde el punto de vista técnico es el primer factor de prevención de las complicaciones. Su práctica se encuentra en la actualidad bien codificada. Para reducir el riesgo de complicaciones se creó la técnica de cirugía renal percutánea con acceso mínimo «miniperc», que primero se aplicó en el niño y después en el adulto. Hasta 1985, año de la difusión de la LEC, ya se habían descrito los detalles técnicos preventivos de cada una de las técnicas, así como el tratamiento de sus complicaciones. El propósito de este artículo es actualizar la prevención y el tratamiento de las complicaciones de la NLPC.