El conocimiento y el tratamiento de las arritmias infantiles han progresado gracias a los avances de la farmacología, de la genética y de los métodos intervencionistas. Las distintas taquicardias no sinusales se conocen con más detalle y su tratamiento está sistematizado según la edad del niño y el origen de la taquicardia. Un conocimiento más adecuado de los fármacos permite tratar a los pacientes con más eficacia y seguridad. Las arritmias crónicas o peligrosas se benefician en la actualidad de los métodos ablativos, así como de los progresos del material de desfibrilación automática. Los avances de la genética molecular han revolucionado la comprensión de las arritmias ventriculares y de las miocardiopatías. Por último, el diagnóstico precoz de los trastornos de la conducción auriculoventricular permite tratar a los niños antes del nacimiento, así como evitar las consecuencias de una bradicardia grave, ya que en la actualidad se puede implantar un estimulador a cualquier edad, escogiendo un modo de estimulación adaptado a la morfología y a la enfermedad del niño. En este artículo nos limitaremos de forma voluntaria a las arritmias que aparecen en un corazón normal, porque las secuelas de la cirugía cardíaca sobre el ritmo son muy complejas y se integran en un contexto malformativo que requiere un tratamiento muy especializado.