En la actualidad, la detección precoz del cáncer de próstata se basa sobre todo en la determinación sérica del antígeno prostático específico (tPSA). Aunque esta sustancia se haya impuesto como un buen instrumento para esta detección selectiva, por encima de 4 ng/ml, su especificidad resulta más problemática. En los varones con un PSA comprendido entre 4 y 10 ng/ml (es decir en la «zona gris de diagnóstico»), su valor predictivo sigue siendo bajo. Por tanto, la necesidad de nuevos instrumentos es evidente si se quiere mejorar la especificidad de los niveles de PSA situados en dicha zona y la detección precoz del cáncer de próstata en los varones con PSA bajo. Este artículo revisará los datos recientes al respecto.