El pie constituye el primer eslabón de las cadenas musculares y articulares ascendentes. Las ortesis plantares modifican el apoyo podal, por lo que también influyen en los niveles superiores (rodilla, cadera, pelvis, columna). Las ortesis plantares pueden acumular varias acciones de forma simultánea: modificar la postura global en bipedestación, modificar a nivel local las relaciones osteoarticulares del pie y de las otras articulaciones del miembro inferior, así como amortiguar y/o distribuir los apoyos. El objetivo de las ortesis plantares consiste en limitar las sobrecargas y tensiones mecánicas, aliviar y mejorar la funcionalidad. Las ortesis plantares mecánicas infantiles se adaptan a todas las edades de los niños que han adquirido la marcha. Este método terapéutico se emplea para síntomas específicos de cada edad y de distintas situaciones: marcha inadecuada, problema estructural, malformación, distrofias del crecimiento, afecciones del pie y del miembro inferior infantil, así como ortesis en el período perioperatorio. Cada tratamiento ortésico propuesto debe ser motivo de reflexión y debe evolucionar según el conjunto de los parámetros observados en la exploración física.