En el marco del tratamiento curativo del cáncer invasivo de recto, la exéresis local sólo puede constituir una alternativa en pacientes muy seleccionados. Debe obedecer a reglas técnicas muy precisas y requiere un seguimiento estricto. La vía transanal, bien establecida, sencilla y segura, es la técnica de base para los tumores posteriores bajos. Pueden utilizarse diversos artificios técnicos, así como la técnica endoscópica microquirúrgica. Las vías de acceso posteriores, destructoras, apenas se practican ya. La radioterapia endocavitaria puede constituir una alternativa a la exéresis local en el tratamiento curativo de los cánceres pequeños del recto inferior, sobre todo en los tumores exofíticos anteriores. Los demás métodos de destrucción tumoral (coagulación, láser) sólo tienen un fin paliativo.

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