La patología del tendón calcáneo engloba las lesiones recientes, constituidas sobre todo por las rupturas (las heridas son excepcionales) y las afectaciones antiguas de origen degenerativo. Estos dos tipos de procesos tienen como etiología principal la práctica deportiva, tanto en deportistas profesionales como en aficionados; la ruptura se produce siempre durante la realización de deporte. El diagnóstico de las rupturas es sobre todo clínico y las pruebas complementarias no son indispensables; la ecografía, debido a su carácter dinámico, es útil en ocasiones para verificar la eficacia del tratamiento conservador. El tratamiento depende sobre todo de la demanda del paciente. Se debe dar prioridad al tratamiento funcional en los deportistas aficionados, mientras que la reparación quirúrgica (sobre todo percutánea) se plantea en los deportistas profesionales. Las tendinopatías engloban varias formas clínicas en función de su localización sobre el tendón (cuerpo, unión miotendinosa, inserción) y del aspecto histológico que se puede observar mediante resonancia magnética (RM). Esta última técnica también hace posible escoger el tratamiento, de modo que la cirugía se reserva a algunas formas que no hayan respondido al tratamiento médico, en especial las formas nodulares o algunas localizaciones distales (enfermedad de Haglund).