Traumatismos del riñón y del uréter - 03/01/23
Resumen |
Los traumatismos renales son frecuentes, presentes en el 10% del conjunto de los traumatismos abdominales. Suelen tener relación con un mecanismo cerrado y se deben a un golpe directo o a una desaceleración brusca. Los signos clínicos más frecuentes son la hematuria y la lumbalgia. La tomografía computarizada (TC) urológica es el examen diagnóstico de referencia. La clasificación más utilizada es la de la American Association for the Surgery of Trauma. Esta clasificación distingue los traumatismos menores (grados 1, 2 y 3) de los traumatismos mayores (grados 4 y 5). El tratamiento debe ser conservador en la medida de lo posible. Algunos traumatismos importantes requieren un drenaje urinario, una radioembolización o, de manera excepcional, una exploración quirúrgica. Los traumatismos ureterales no iatrogénicos son raros y se deben principalmente a un mecanismo penetrante. La sintomatología es pobre. La TC inicial puede completarse con una ureteropielografía retrógrada, que permite precisar la localización y la extensión de la lesión. El tratamiento es variable, va del simple drenaje urinario a la reparación quirúrgica. La robótica ocupa un lugar creciente entre las técnicas de reconstrucción ureteral.
Le texte complet de cet article est disponible en PDF.Palabras clave : Traumatismo renal, Lesión ureteral, Tomografía computarizada, Tratamiento conservador, Reconstrucción
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