Los tumores vaginales son raros. Comprenden los tumores benignos, los tumores intraepiteliales y los tumores invasivos. Las neoplasias intraepiteliales son de difícil diagnóstico; el tratamiento es, en primer lugar, médico o quirúrgico. Su potencial evolutivo se conoce mal. Tanto si son intraepiteliales como invasivos, los tumores vaginales presentan los mismos factores de riesgo que los tumores intraepiteliales e invasivos del cuello uterino. El cáncer vaginal es un cáncer raro, que representa el 1-2% de los tumores ginecológicos, es decir, el 0,1-0,2% del conjunto de los tumores, y afecta a menos de 1.000 mujeres al año en Francia. Es difícil de diagnosticar por su localización contigua al cuello uterino. Debido a su baja frecuencia, no se han establecido recomendaciones sobre el tratamiento de este tipo de cáncer. La clasificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) se revisó en 2018 y permite una mejor homogeneización de los tratamientos.