Relación médico-paciente en la enfermedad crónica - 23/09/25
Resumen |
El paciente con una enfermedad crónica debe aprender a conocer su enfermedad y gestionar su tratamiento. Para ello, debe adquirir nuevas competencias, no sólo teóricas, sino prácticas, es decir, aplicables a su vida diaria. Asimismo, es necesario que el paciente haya aceptado su enfermedad, es decir, que haya hecho el duelo de su yo no enfermo de antes y haya aceptado su diferencia con los demás. El tratamiento de pacientes con una enfermedad crónica requiere por lo tanto una competencia triple: terapéutica, pedagógica y psicológica. La relación cuidador-cuidado durante este tratamiento se basa en una colaboración entre adultos, a pesar de que la relación sigue siendo asimétrica. Esta colaboración representa una ruptura en relación con dos modelos antiguos: por una parte, el modelo paternalista que infantiliza al paciente y, por otra parte, el modelo objetivador-científico que reduce al paciente a su enfermedad. Sin embargo, este nuevo modelo de colaboración no puede reducirse a un modelo «informativo-explicativo» que transforme al personal de salud en un técnico que proporciona cuidados y al paciente en un simple consumidor. Por el contrario, el facultativo no debe caer en el relativismo, no debe pasar por alto la asimetría de la relación ni tolerar todas las conductas de riesgo del paciente en virtud del respeto de su autonomía.
El texto completo de este artículo está disponible en PDF.Palabras clave : Cumplimiento, Educación terapéutica, Angustia, Mecanismos de defensa, Colaboración
Esquema
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