Los linfedemas (LE) secundarios se producen por una afectación de los ganglios o de los vasos linfáticos, sobre todo después de un acto quirúrgico. Los LE pueden aparecer en la extremidad superior tras el tratamiento de cáncer de mama (cirugía y/o radioterapia) y en la extremidad inferior en los cánceres de cuello uterino, de vulva, de próstata, de vejiga, de ovario, de recto o en el Síndrome de Kaposi. La primera causa mundial de LE secundario es la filariosis. Las biopsias de ganglios también pueden inducir la aparición de un LE. Su diagnóstico es clínico; sin embargo, ante la aparición o el empeoramiento reciente de un LE se debe sospechar una recidiva oncológica o una trombosis venosa profunda. El LE puede complicarse con erisipela y trastornos tróficos; además, es posible que tenga repercusiones funcionales y psicológicas graves.

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