La cirugía de las secuelas de la parálisis facial periférica cuenta con un amplio abanico de intervenciones y de procedimientos técnicos. El cirujano debe conocer este arsenal terapéutico y sus indicaciones múltiples. El tratamiento de estos pacientes es complejo debido a la gran variedad de las presentaciones clínicas y de las repercusiones psicosociales. Se debe realizar una exploración física inicial completa, que puede complementarse con el electromiograma. Consta de fotografías y de vídeos que mejoran con mucha frecuencia la semiología detallada del cuadro clínico para determinar el plan de tratamiento. Existen numerosas técnicas de cirugía paliativa, que deben conocerse en su totalidad para adaptar el procedimiento a la situación clínica particular. En cada nivel de la cara, las indicaciones dependen del tipo de parálisis y de su repercusión. Se deben tratar, siempre que sea posible, todas las consecuencias de la parálisis facial en una sola intervención, con el fin de evitar a los pacientes operaciones repetidas con resultados parciales.