La atención de un anciano en los servicios de urgencias es corriente, con motivos de consulta muy variables y con frecuencia engañosos. En este artículo, los autores recuerdan las patologías urgentes específicas del anciano a las cuales tienen que enfrentarse los médicos de familia y de urgencias (como un síndrome confusional o una caída), así como las patologías urgentes que se observan a cualquier edad, pero cuya presentación o complicaciones no son frecuentes en esta población geriátrica.